Muchas personas entran en el mundo de la danza por curiosidad, algunas otras para distraerse, también para hacer ejercicio de una manera divertida, y una pequeña parte entra en este mundo convencidos de que será su profesión, sin embargo, sea cual sea tu motivación aprender a bailar es un proceso que te ayudará en todos los aspectos de tu vida, aunque entendemos que a veces se hace difícil dar el primer paso y muchas otras es complicado mantenerse y ser constante en la actividad.
Por ello tenemos diferentes consejos que puedes poner en práctica para hacer de la danza algo divertido y no torturador: Primero, ten en cuenta que nadie nace aprendido, debes darte la oportunidad de dar el primer paso, de querer aprender sin estar condicionado del que dirán o qué pensarán de mí, pues piensa que todas las personas que están junto a ti tienen el mismo objetivo de aprender y no todos lo logran al mismo ritmo, por lo que compararte está prohibido.
Segundo, es importante que te sientas seguro con el ritmo y los maestros que te están enseñando, pues el baile que escojas debe ser ese que te haga sentir feliz cada que lo escuchas, por ejemplo, si cuando escuchas música latina no te puedes resistir a bailar, lo tuyo es una clase de salsa, si por el contrario estás buscando hacer ejercicio pero el gimnasio te aburre, pues lo tuyo será una clase de zumba. Además, tener un buen profesor es uno de los aspectos más importantes para mejorar el autoestima a la hora de aprender, pero ¿Qué implica que un profesor sea bueno? Pues no solo es aquel que enseña técnica y pasos, sino que es alguien que debe transmitir confianza y seguridad, y apoyarte en tu ritmo de aprendizaje con paciencia y positivismo. Mejor dicho, debes buscar una clase en la que te sientas apoyado y puedas liberar a tu bailarín interior.
Tercero, toma todas las críticas de manera constructiva, pues es claro que al empezar habrá muchos momentos en los que te corregirán, y es ahí donde debes prestar más atención y no desfallecer, pues si te pones a la defensiva no lograrás mejorar de ningún modo. Escoge muy bien de quien recibes consejos y quien permites que influya en tu formación, no cualquiera que baile un poco mejor que tú en realidad está en capacidad de enseñarte o corregirte, una cosa es saber bailar y otra saber enseñar. Recuerda que un profesor que no te corrija no te estará enseñando bien y ni siquiera te estará prestando atención. Sin embargo, ten en cuenta que no debes exigirte más de la cuenta, pues debes trabajar con tu cuerpo y no contra él.
Cuarto, ten hábitos saludables, relájate y toma tu tiempo de clase como una conexión contigo mismo, pues tu cuerpo es tu instrumento para bailar y para realizar la mayoría de actividades y sin un buen descanso, una buena alimentación, hidratación, etc, no vas a rendir como quisieras en tus clases de baile. Además, debes liberarte de todas las tensiones habituales que afectan en el día a día, como, por ejemplo, el estrés, los problemas y los pensamientos negativos, debido a que si no lo haces perderás concentración, se te hará más difícil recordar los movimientos y se afectará tu creatividad y coordinación.
Quinto, practica, practica lo que más puedas, pues los procesos de aprendizaje requieren de estudio y repeticiones constantes, así sabrás que tienes claro, que debes mejorar y perfeccionarás inmensamente tu destreza para las siguientes clases. Para esto busca pequeños momentos en tu casa o cuando vayas a alguna reunión pon en práctica los pasos, pero nunca dejes que se te olvide todo lo aprendido.
Y por último, DISFRUTA!, aprender a bailar no es algo que se logre de la noche a la mañana, es un camino largo y toma tiempo, pero si en cada paso que logras estás cada vez más motivado y entusiasmado, el camino se te hará fácil y divertido, además harás de esta experiencia algo agradable para tu vida y un bonito momento.
Porque recuerda que el baile puede lograr despertar sensaciones increíbles en tu cuerpo, puede hacerte viajar por distintos lugares de tu imaginación, puede lograr que un día espantoso se convierta en inolvidable o simplemente puede ayudarte a olvidar un rato todos los problemas que te agobian.
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