Hay bailarines avanzados que piensan que bailar con principiantes no les aporta nada. No es que les parezca aburrido. Es que les parece frustrante.
Existen bailarines que piensan que bailar con principiantes les roba habilidades. Es decir, que no les dejan desarrollar las cosas que saben y necesitan hacer. Para estos bailarines, si él hace un movimiento que a la bisoña inexperta le resulta incómodo, o si ella ejecuta una respuesta distinta a la esperada, o si la realiza sin una mínima habilidad técnica, entonces es simplemente porque ella no sabe. Sencillamente, no respondió bien a su correcto manejo porque ella no está a la altura. Piensan que si ella no es capaz de seguirle, es que no tiene el suficiente nivel para bailar con él. Punto.
En realidad, ese bailarin de nivel avanzado, al bailar con una mujer inexperta, pone de manifiesto todas tus carencias. Quedan patentes todas sus debilidades. Delata su impotencia porque, al bailar solamente con bailarinas de su nivel o superior, en realidad perdió la habilidad de llevar de verdad. Perdió la destreza de saber conducir, si es que alguna vez la tuvo.
Estos bailarines en verdad no abrazan bien, no guían, no trabajan la auténtica conducción, ignoran la conexión biomecánica, no pueden llevar a una principiante porque no trabajan en determinar correctamente la capacidad de la pareja, no calibran su conocimiento y sus posibilidades en términos de danza, es decir, ellos no gestionan su propio talento como líder-conductor para aprovechar el dominio que ellas pueden brindar como pareja en el ajuste del control básico del peso del cuerpo, no trabajan para generar coordinación y armonía en los balances, ni en la ejecución de cambios de carga, bajo su experta conducción.
Conducir a una bailarina principiante es un arte. Hay mujeres a las cuales uno puede manejar solamente hasta cierto punto determinado sin que ellas pierdan del todo el control. A lo mejor ese punto es controlar el cambio del peso de su cuerpo al compás de la música y poco más. Entonces estos bailarines desconocen mecánicas de manejo que lleguen hasta ahí, y no más allá. Y no pasa nada, porque una pareja se puede divertir con los movimientos básicos. Estos bailarines, en verdad, indican movimientos que ella no está "preparada para hacer". En vez de indicar movimientos que ella es "capaz de hacer". No es lo mismo, ese exactamente es el trabajo que haría un bailarín avanzado de verdad.
Sin embargo, estas personas suelen pensar que al "bajar a la altura de la principiante", "desperdician" todo lo que pueden hacer.
Estos bailarines, cuando bailan con principiantes, no piensan: "Aquí hay que dar el 130%". Lo que piensan es: "Aquí solo podré dar el 30%". En verdad, bien pensado quizá tienen razón: es que realmente no pueden dar mas.
Cuando uno baila con una mujer inexperta, en verdad hay que tomárselo como un desafío, porque - esto es una verdad contrastada- LAS PRINCIPIANTES NO EXIGEN MENOS. EXIGEN MÁS.
A propósito, y por si alguien lo ignoraba: las mujeres recuerdan quien bailó con ellas mientras aprendían. Y recuerdan quien bailó al 30% porque, naturalmente, eso ellas lo notan.
Perfil del Autor en Facebook: Antonio Bragelli - Derechos propios del autor
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